LA LLAMA DEL ESCULTISMO

 

“En 1936, el valle de Ordesa acogía el campamento de aquellos exploradores
que guiados por el Sr. Tim, quedaron atrapados por los horrores de una guerra.
Miles de aventuras quedaron grabadas en la memoria de Aínsa,
Lourdes… y más lugares que les vieron crecer juntos y unidos.
Casi un año después, un cambio con una compañía de teatro,
supondría el reencuentro con sus familias.
Sigamos el ejemplo de aquellos muchachos cuya amistad y fraternidad
fue tal, que mantuvieron unida la llama sagrada del escultismo”.

Ya van a partir, un campamento por vivir,
las montañas son testigo
de lo que acontece allí.

Cuando al despertar a un viejo árbol vi llorar,
lo terrible de una guerra,
Incertidumbre ¿qué vendrá?

Sigue oyéndose el gran clamor al resonar,
por bandera una sonrisa,
nada nos podrá pasar.

El escultismo cambia el mundo, sigamos viviéndolo.
Un sentimiento que da fuerza al corazón.

Siempre fieles a nuestro ideal.
La promesa marca el caminar.
Once meses forjando amistad,
un ejemplo que, la llama mantendrá.

Por siempre sabrás que en este juego sin final,
hay amigos, hay hermanos
que a tu lado seguirán.

Como imaginar que un puente iba a significar,
el regreso, un abrazo,
otra aventura queda atrás.

Y volveremos a encontrarnos antes de que caiga el sol,
volveremos a ser niños tú y yo.
Siempre fieles a nuestro ideal.
La promesa marca el caminar.
Once meses forjando amistad,
un ejemplo que, la llama mantendrá.

Una enseñanza que perdurará.
Siempre listo, honor y lealtad.
Nuestras huellas no se borrarán.
Un camino que invencible, te hará.
Invencible, te hará.